El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, se dijo el viernes dispuesto a sostener una llamada con el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken, para discutir un posible intercambio de prisioneros que involucre a la estrella de básquetbol estadounidense Brittney Griner.
Blinken indicó el miércoles que Washington había ofrecido a Rusia un intercambio bajo el cual Griner y otro estadounidense encarcelado, Paul Whelan, regresarían a Estados Unidos. Una fuente al tanto del asunto reveló que el gobierno estadounidense propuso intercambiar al traficante de armas ruso Viktor Bout por Whelan y Griner.
Durante su visita a Uzbekistán, Lavrov señaló que su Ministerio había recibido una solicitud oficial de Estados Unidos para una llamada después que Blinken hizo la declaración. El principal diplomático de Rusia afirmó que estaría listo una vez que regrese a Moscú y que se estaba programando el momento de la llamada.
Lavrov agregó que estaba abierto a discutir el intercambio de prisioneros, pese a que el Ministerio de Relaciones Exteriores no ha estado involucrado en discusiones previas sobre el tema.
“Escucharé lo que tiene que decir”, dijo Lavrov.
El jueves, ante la pregunta sobre la oferta de Estados Unidos, el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, respondió que los intercambios de prisioneros se negocian habitualmente en la trastienda.
“Sabemos que esos asuntos se discuten sin revelar información”, subrayó Peskov durante una conferencia de prensa virtual. “Normalmente, el público se entera cuando los acuerdos están consumados”.
Los comentarios de Blinken representan la primera vez que el gobierno de Estados Unidos revela públicamente que ha tomado alguna medida concreta para lograr la libertad de Griner. La bicampeona olímpica y jugadora del Mercury de Phoenix de la WNBA fue arrestada en un aeropuerto de Moscú a mediados de febrero cuando los inspectores hallaron cartuchos de vaporizador llenos de aceite de cannabis en su equipaje.
El arresto de Griner sucedió en un momento de tensión alta entre Moscú y Washington previo al envío de soldados rusos a Ucrania el 24 de febrero. Los cinco meses de detención de Griner han generado fuertes críticas entre compañeras de equipo y seguidores en Estados Unidos.
En su juicio en una corte de las afueras de Moscú, Griner declaró el miércoles que no sabía cómo los cartuchos aparecieron en su equipaje, pero que tenía la recomendación de un médico de usar cannabis como analgésico para dolores relacionados con su carrera como jugadora profesional.
La jugadora de 31 años se ha declarado culpable, pero asegura que no tenía intenciones delictivas al llevar los cartuchos a Rusia y empacó apresuradamente su maleta para jugar en una liga rusa de básquetbol durante el periodo entre temporadas de la WNBA. Enfrenta una pena de hasta 10 años de prisión por tráfico de drogas.
El gobierno de Biden ha enfrentado presiones políticas para liberar a Griner y a otros estadounidenses a quienes Estados Unidos ha declarado “detenidos injustamente” —una designación que las autoridades rusas han rechazado rotundamente.
