El Titán sufrió una “implosión catastrófica”, informaron este jueves las autoridades de Estados Unidos, en medio de una operación para dar con el paradero del submarino que hace menos de una semana había partido en una expedición a los restos del Titanic. Aquí, una cronología de lo sucedido.
Viernes 16 de junio: la expedición parte de Terranova, en Canadá, en el buque de apoyo Polar Prince, que lleva a los participantes al lugar del naufragio del Titanic.
Domingo 18 de junio: el Polar Prince lanza al submarino Titán alrededor de las 9 a.m., y allí comienza su inmersión de dos horas hasta los restos del Titanic. Pierde el contacto con el buque al cabo de 1:45 horas de descenso. Su última comunicación con la superficie se produce a las 11.47 a.m. Se alerta a los guardacostas estadounidenses y ese mismo día comienzan las operaciones de búsqueda.
La Marina estadounidense detecta una señal acústica compatible con una implosión y transmite esa información a los mandos que dirigen las tareas de búsqueda, según explicó un alto cargo a CNN. Pero se determina que el sonido “no es definitivo”, dice el funcionario, y la búsqueda continúa.
Lunes 19 de junio: los guardacostas estadounidenses y canadienses continúan las búsquedas en superficie y en las profundidades. Un avión canadiense y dos C-130 realizan búsquedas aéreas y por radar y se despliegan boyas para escuchar sonidos en la columna de agua. Según las autoridades, si el submarino sigue intacto, se calcula que podrá albergar vida entre 70 y 96 horas más. Los guardacostas estadounidenses afirman que su prioridad es localizar la embarcación. Se identifica al empresario británico Hamish Harding como uno de los pasajeros.
Martes: el sonar detecta ruidos de golpes bajo el agua en intervalos de 30 minutos, según un memorando interno del gobierno. La Guardia Costera estadounidense dice que los ruidos submarinos también fueron detectados por un avión canadiense P-3, pero las búsquedas “dieron resultados negativos”.
La búsqueda se amplía a una operación internacional masiva con capacidad submarina. Más barcos y aviones se unen a la misión. Los otros tripulantes ya han sido identificados como Stockton Rush, CEO y fundador de OceanGate, el multimillonario paquistaní Shahzada Dawood y su hijo, Suleman Dawood, y el buzo francés Paul-Henri Nargeolet.
Miércoles: la Guardia Costera estadounidense amplía la zona de búsqueda, en momentos en que se cree que los niveles de oxígeno disponible en el submarino han alzando niveles críticos. Se despliega una flota de barcos y equipos especializados, incluido un sistema de salvamento de la Marina estadounidense capaz de recuperar embarcaciones del fondo del océano. Se oyen más golpes y se reubican los equipos de los vehículos teledirigidos (ROV) para tratar de localizarlos, pero sin resultados.
Se plantean dudas sobre la seguridad del sumergible, incluyendo el hecho de que el operador, OceanGate Expeditions, se negó a una revisión de seguridad del Titán.
Jueves: un vehículo teledirigido llega al fondo del mar por primera vez, mientras nuevos buques de alta tecnología y personal médico se desplazan al lugar de la búsqueda y los esfuerzos llegan a un momento crucial. Alrededor del mediodía, la Guardia Costera de EE.UU. dice que un campo de escombros fue descubierto en la zona de búsqueda y más tarde las autoridades afirman que es de la parte exterior del submarino desaparecido. OceanGate dice que cree que los pasajeros “tristemente han muerto”. En una actualización de la información, la Guardia Costera de EE.UU. dice que cinco grandes piezas de escombros del submarino fueron halladas y son “consistentes con la pérdida catastrófica de la cámara de presión”. Alrededor de las 3 p.m. hora de miami, el contralmirante John Mauger dice que la nave sufrió una “implosión catastrófica”, matando a los cinco pasajeros a bordo. Funcionarios dicen que están trabajando para reconstruir una línea de tiempo de lo sucedido.
Tomado de CNN