El director de la Academia de Música y Artes Punta Cana, Dante Cucurullo, pidió al presidente de la República, Luis Rodolfo Abinader Corona, la creación de por lo menos una o dos orquestas sinfónicas para que los profesionales de la música puedan vivir su oficio de manera digna.
«Señor presidente @luisabinader Ruego, solicito, pido, exhorto, suplico la creación de una o mejor dos Orquestas Sinfónicas estables donde los jóvenes músicos profesionales puedan vivir de su carrera dignamente y a la vez sentirse parte del desarrollo cultural del pais», expresó en un hilo de tuit.
Señaló que en el país hay muchos músicos y jóvenes directores dispuestos a ejercer su carrera y que esto lo demuestra la Orquesta Sinfónica del Teatro Nacional, por lo que imploró que no se deje perder el legado de los grandes maestros Carlos Piantini, Álvaro Manzano, Julio De Windt, Jacinto Gimbernart, doña Aida Bonelly de Diaz y Margarita Luna.
El compositor y director de orquestas narró que tiene 48 años de docencia musical y ha visto el desarrollo de muchísimos jóvenes profesionales de la música, hoy grandes instrumentistas, pero que «la dos últimas generaciones no encuentran espacio y cada día que pasa pierden más las esperanzas de un trabajo estable».
«Tantos años de estudios para tocar una boda, fiesta, música ambiental, shows no es justo. Es muy fácil encontrar jóvenes que nunca. estudiaron nada de música y sobre todo desconocen su historia, embarcados en la ola del mal gusto y alcanzan a ganar sumas exorbitantes», expuso.
D igual modo, sostuvo que el Estado se hace cómplice del bajo nivel cultural que hay al no asumir su responsabilidad, protegiendo a quienes han dedicado 10 ó 12 años al estudio serio de la música, dado que hallar una plaza de trabajo como músico o profesor «es toda una odisea», misma situación por la que profesores de instrumentos están disminuyendo.
«¿Acaso, no les importa el estudio serio de la música y su permanencia en el espectro cultural del país?», cuestionó Cucurullo, al tiempo que declaró que, la politiquería y el oportunismo se han adueñado de todo, el irrespeto es continuo llegando a violar los reglamentos y estatutos de las instituciones.
