El estado de salud del primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, en cuidados intensivos desde el atentado que le hirió de gravedad el pasado día 15 de mayo, ha registrado una «mejora gradual», informó este lunes el hospital universitario F.D.Roosevelt de Banská Bystrica, en el centro del país.
«Según los resultados de los exámenes, el consejo (de médicos) de hoy confirmó la mejora gradual de las condiciones de salud del primer ministro», indicó la citada clínica en un comunicado publicado en las redes sociales.
Fico estuvo a punto de perder la vida al recibir en el abdomen y las extremidades el impacto de cuatro balas disparadas de cerca por un hombre de 71 años el 15 de mayo tras participar en un consejo de ministros en la localidad de Handlová (cercana a Banská Bystrica).
El supuesto agresor, que fue reducido y detenido el acto, se encuentra en prisión preventiva a la espera del juicio en su contra.
La fiscalía le acusa de intento de asesinato con premeditación, lo que puede acarrearle una pena de entre 25 años de prisión hasta cadena perpetua.
El ataque a Fico, que encabeza una coalición de populistas de izquierdas y ultranacionalistas, se ha producido en un contexto de polarización social y política, que se ha exacerbado en los últimos meses debido a varias polémicas adoptadas por el Gobierno.
Especialmente la abolición de la Fiscalía Especial anticorrupción, que tuvo a su cargo varias investigaciones de correligionarios de Fico y oligarcas afines, desató una oleada de multitudinarias protestas.
También indignan un plan para desmantelar el ente público de radio y televisión y un proyecto de ley para limitar las actividades de las oenegés.
El supuesto atacante de Fico participó en algunas de esas protestas antigubernamentales y tras su detención admitió que su agresión había estado motivada por su rechazo a las políticas del jefe de Gobierno, entre ellas a su decisión de dejar de entregar armas de Ucrania.
Luego, en una declaración al Tribunal Especial de Pezinok, dijo arrepentirse de su crimen y aseguró que no lo volvería a cometer.
Tomado de EFE