La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) informó en un comunicado en la noche de este lunes que recibió el mes pasado una carta del Ministerio de Justicia de Rusia indicándole que fue eliminada del registro de ONG extranjeras.
Otras organizaciones humanitarias y ambientalistas occidentales como el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) o Greenpeace también fueron calificadas como “indeseables” desde el inicio de la ofensiva en Ucrania, lo que implicó su prohibición de operar en Rusia.
Parte de la labor que realizó la ONG en Rusia estuvo relacionada con la implementación de tratamientos para enfermedades como la tuberculosis. “MSF ha colaborado con la comunidad académica médica de Rusia y otros países de Europa del Este y Asia Central para extender un tratamiento eficaz e innovador para la tuberculosis resistente a los medicamentos a pacientes en los sectores penitenciarios y civiles de toda la región”.
Desde 1992, año en el que inició su labor en Rusia, llevaron a cabo varios programas como la asistencia a personas sin hogar en colaboración con varias regiones como: Moscú, San Petersburgo, la región de Kemerovo, Chechenia, Ingushetia, Daguestán.
En el propio comunicado, Yashovardhan, responsable de los programas de MSF en el país, compartió: “nos sentimos muy tristes por tener que cerrar nuestras actividades en Rusia”, “El trabajo de nuestra organización se guía por los principios de independencia, imparcialidad y neutralidad, así como por la ética médica. Ofrecemos asistencia en función de las necesidades”.
Norman Sitali, gerente de operaciones de MSF responsable de los programas en Rusia aprovechó la situación para “agradecer a todos nuestros colegas en Rusia su arduo trabajo y su compromiso con los valores humanitarios que consideramos importantes como organización”.
“Estamos muy tristes por tener que dar por finalizados nuestros programas en el país, ya que muchas personas que necesitaban asistencia médica y humanitaria se quedarán sin el apoyo.”, el comunicado termina con la disposición de MSF de volver al país ruso “siempre que se pueda” y apoyar a las personas que se quedan sin protección.
